Las compañías que desarrollan apps utilizan una tecnología para no perder de vista a los usuarios.
Si te parece que la app que acabas de desinstalar de tu celular te aparece por todas partes, no son alucinaciones tuyas. Las grandes compañías de desarrollo de aplicaciones encontraron la manera de rastrear a los usuarios que las desinstalaron.
Lo hacen a partir de publicidad con la que tratan de captar su atención. Tanto en iOS como en Android, estas compañías pueden descubrir qué usuarios desinstalaron un programa y así facilitar el lanzamiento de anuncios con el objetivo de recuperarlos.
Empresas como Adjust, AppsFlyer, MoEngage, Localytics y CleverTap ofrecen rastreadores de desinstalación. Se trata de un servicio añadido a un conjunto más amplio de herramientas para desarrolladores. Entre las compañías que utilizan el servicio están T-Mobile US, Spotify Technology o Yelp.
No faltan las voces críticas que consideran este rastreo un nuevo atentado contra los derechos de privacidad online y que exigen limitaciones a lo que las empresas pueden hacer con los datos de los usuarios.
“La mayoría de las empresas de tecnología no dan a las personas opciones de privacidad matizadas, si es que les dan opciones”, afirma dice Jeremy Gillula, director de política tecnológica de la Electronic Frontier Foundation, entidad defensora de la privacidad.
Por su parte, entre los proveedores de estas herramientas se defiende que están diseñadas para medir la reacción del usuario ante las actualizaciones de la aplicación y otros cambios.
En declaraciones a Bloomberg, el director ejecutivo de Localytics de Boston, Jude McColgan, asegura que no vio a sus clientes utilizar la tecnología para perseguir antiguos usuarios con anuncios.
Por su parte, Ehren Maedge, vicepresidente de marketing y ventas de MoEngage Inc. en San Francisco, explica que la responsabilidad de aprovechar los rastreadores para enviar publicidad directa a los usuarios depende de los fabricantes de las aplicaciones. “El diálogo es entre nuestros clientes y sus usuarios finales. Si violan la confianza de los usuarios, no les irá bien”, advierte.
Los rastreadores que hacen el seguimiento de desinstalación de una aplicación utiliza uno de los elementos centrales de los sistemas operativos tanto de iOS como de Android, las notificaciones push.
Estas notificaciones ya se utilizan de forma silenciosa para hacer ping a las aplicaciones instaladas a intervalos regulares sin alertar al usuario, por ejemplo, para actualizar una bandeja de entrada o una fuente de redes sociales, aprovechando que la aplicación se ejecuta en segundo plano.
Cuando la aplicación no devuelve el ping al desarrollador, la aplicación se registra como desinstalada. Entonces, las herramientas de rastreo añaden esta información al archivo asociado con la publicidad, lo que permite que al usuario en cuestión le aparezcan anuncios de la app que se ha desinstalado.
Según Alex Austin, CEO de Branch Metrics Inc., estas herramientas violan las políticas de Apple y Google contra el uso de notificaciones push silenciosas para crear audiencias publicitarias. “En general, es un poco simple rastrear a las personas en Internet después de que hayan optado por dejar de usar su producto”.