Google, a diferencia de la mayoría de los servicios que funcionaban hasta ese momento, nació como un buscador minimalista y con un algoritmo detrás increíblemente potente que se encargaba de recopilar todas las páginas de la web. Desde ese momento hasta hoy las cosas cambiaron de manera notable y la empresa se convirtió en un monstruo que cuenta con miles de brazos que abarcan todo lo que alguien pueda imaginarse en relación a la tecnología. Inteligencia artificial, globos que tienen la intención de viajar a la estratósfera para conectar a personas en zonas rurales, autos que se manejan solos y proyectos ultrasecretos que desconocemos.
Hace 20 años «Google era escasamente un buscador. Tenía 25 millones de páginas indexadas. Hoy hay 400 mil millones de páginas en nuestro índice«, dijo Adriana Noreña, Vicepresidente para Google Hispanoamérica, en una presentación donde se festejaron los 20 años del buscador en Bogotá, Colombia.
La historia de Google es la clásica que parece haber sido sacada de una película de Hollywood. Dos amigos estudiantes de la Universidad de Stanford, Larry Page y Sergey Brin, decidieron crear un sistema que se encargara de recopilar la información que había en la web porque, hasta ese momento, toda la tecnología que lo hacía era engorrosa. Google nació en un garaje y se convirtió una máquina de indexación inmensa, una compañía que tiene la intención de ordenar la información que hay en internet.
La empresa se convirtió en un monstruo que abarca todo lo que alguien pueda imaginarse en relación a la tecnología.
Gracias a la cabeza de Page y Brin hoy imaginarse no solo internet sino también el mundo y nuestras vidas sin la compañía que fundaron es prácticamente imposible. Tienen a Gmail, el servicio de correo electrónico más importante del mundo, Chrome, el navegador más utilizado, YouTube, la plataforma de videos que está en primer lugar por escándalo, Waze o Maps que nos permiten movernos por el mundo sin perdernos, un traductor que funciona tan bien que por momentos sorprende, Drive, Calendar, Android y una lista que podría no terminar nunca. Pero no todo fueron éxitos.
Por más que sea una de las compañías más importantes del mundo con ingresos multimillonarios (tuvo ganancias en 2017 de US$110.900 millones) la empresa atraviesa un momento clave en su haber. Hay legisladores estadounidenses que quieren regular YouTubepor cómo Rusia se entrometió en la red social para influir en las elecciones, la Unión Europea le puso una multa por US$5.100 millones en un caso antimonopolio por Android y hay una gran polémica por rumores de la llegada del buscador a China con una versión con resultados censurados.
La privacidad y seguridad siempre son temas recurrentes cuando se habla de Google, pero para Giovanni Stella, Country Manager para Colombia, Centro América y el Caribe, es bastante simple. «Google invierte muchísimo en cuidar a sus usuarios», aseguró. Además, «vivimos en una época en donde cada uno de nosotros puede escoger hacer un trade off. Yo le puedo decir a Google que no quiero compartir mi historial, pero después tengo que conformarme por cómo funcionará el servicio». ¿Qué significa esto? Que cada usuario puede, por ejemplo, decidir que Google no sepa dónde está geográficamente al momento de hacer una búsqueda, pero a la hora de buscar «farmacias cercanas» el resultado no será el deseado porque el servicio no le podrá indicar cuál está cerca del usuario y cuál no.
Incluso con todos estos problemas, la compañía es un engranaje que no para un segundo y continúa viendo cómo forjar el futuro de sus miles de millones de usuarios a través de X, la división de la empresa que tiene como fin desarrollar lo que ellos llaman moonshots, desarrollos tecnológicos que cambien la vida de millones de personas de manera radical. Ahí es donde, por ejemplo, nació Waymo, el proyecto de vehículos que se manejan solos.
¿Qué se viene para el futuro?
Nadie está demasiado seguro porque la compañía está en constante evolución testeando nuevas tecnologías, pero lo más probable es que la innovación, además de venir de la mano del machine learning y la inteligencia artificial, venga del lado de la realidad aumentada y virtual. «No le doy más de cuatro o cinco años porque ya no depende de un dispositivo. Industrias como la inmobiliaria van a usar esas tecnologías para poder mostrarle sus casas a sus clientes. Lo mismo sucederá con entretenimiento o con los viajes. Van a venir muchas cosas que no van a sustituir las experiencias reales, pero que van a generar eficiencia», agregó Noreña en declaraciones a minutouno.com.