Contrario al efecto placebo, es un comportamiento que se potencia con la búsqueda y lectura de información no confiable en Internet que impacta en el tratamiento del paciente Fuente: AP
Información confiable de organizaciones y centro médicos, una larga lista de experiencias negativas, efectos adversos, artículos periodísticos y otros tantos comentarios anecdóticos: todo aparece después de hacer una pregunta vinculada a algún tema de salud en un buscador de Internet como Google . La consulta en el buscador puede ser disparada para conocer más acerca de alguna enfermedad, problema de salud o medicamento, y no es raro que, en el proceso de lectura del conjunto de páginas que se despliegan, se genere una lectura bastante poco tranquilizadora. Pero si a esto se le suma una importante expectativa negativa de la persona acerca de un determinado tratamiento o fármaco que le hayan recetado, entonces aquellos efectos adversos que aparecían en algún foro pueden convertirse en un síntoma real. Este efecto tiene un nombre: Nocebo, conocido en medicina, pero menos estudiado que su contrario en la clínica, el efecto placebo. Con las consultas que las personas realizan en el buscador más poderoso de la web, el efecto nocebo adquiere una nueva perspectiva.
Según los responsables de Google, el 1% de las búsquedas (o sea, millones) están vinculadas a cuestiones médicas. En 2016, Veronica Pinchin -por entonces gerente de producto de Google- escribió en el blog de la compañía que «el contenido sobre salud en la web tiende a llevar a la gente a síntomas leves y graves e incluso enfermedades improbables que pueden causar un estrés y ansiedad innecesarios». Incluso las personas hipocondríacas que navegan por Internet en busca de un nombre para sus síntomas ya recibieron una denominación: cibercondríacos. Sin embargo, el efecto nocebo apunta a otro problema: la creencia de que un tratamiento o medicamento en particular no va a funcionar o va a generar un daño.